Mi ecúmene de
ciento ochenta grados,
le hago tilín a
las palomas
—migas de pan,
migas de
madalenas.
No extiendo
pagarés al galgo
barcino que me
guarda.
Daos cuenta que
un perro
liderará la
parusía,
pido, pues,
misericordia,
ausencia de poder
y de tanganas.
En lo posible,
doy buena cuenta de los alimentos
y preparo
bebedizos para mi boca lago.
Mi barba absorbe
el sol, mi barba noche.
Existo como daguerrotipo.
Conocí el mundo
exterior en ambulancia
pero la
intubación no es cosa mía.
No tengo las
proporciones
del Hombre de
Vitruvio
mas me peino
y pinto las
rajolas de mi pozo.
Tírate, desnudo, de cabeza.
poemáquer
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