jueves, 29 de noviembre de 2012

Los hombres y los patos



Que Juvenal
me asista, no me sale el chascarrillo.
Soy grave, odi et amo las noticias.

El estómago se viste de uniforme.

No merezco esta somanta de odio,
sólo soy una esfera
intentando sacar pecho, tener
apéndices. Pero el mundo es tozudo,
lo tiene más fácil un espermatozoide tuerto.

Puedo explicarte mi vacío
pero me resueno,
me atufo de palabras inefables.

Basta con que me quieras,
con que me dejes explicarte que hoy echaban
un documental de las Malvinas
en el que la Guardia Galesa iba muriendo
mientras los patos nadaban en el agua.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Los domingos se va al campo

Paisaje con venados y figura

Si escuchas, puedes oírlos rumiar
antes de verlos parados o echados,
piernas esbeltas y ramificada cornamenta,
comiendo juntos como los niños o las almas
de los niños, ningún animal él mismo,
como yo soy yo mismo, mirándolos mirarme,
sintiendo que la fiebre subre a mi frente,
donde lo que soy nace y se esfuma
por una manada de ciervos reunidos en la pradera
-tinta sepia asperjada sobre papel arroz-
abstracta, exaltada, revelación de eterna armonía,
durante cinco o seis instantes de obligación familiar
manifestada con tan estremecedora nitidez y belleza
aclara lo borroso del sentimiento humano.


Imposible y necesario

Es una nación nacida en la parte serena de la mente,
sin fantasías de omnipotencia,
sin más Dios que la naturaleza, sin alianzas ni pactos,
sin ángulos oscuros para los pobres, sin descargas de odio,
sin jerarquías de poder, conocimiento o amor,
ningún espasmo de agua impura en la roca, ninn enjambre contaminado de moscas,
ningún cerro de cemento ceniciento, yeso y vidrio,
ninguna falsa piedad ni verdades ocultas en el ezcremento;
y en esta nación de hombres y mujeres,
ningún rostro en el espejo que refleje más oscuridad
que luz, más conflicto que amor, no más conflicto
que el que soportan mis manos mientras me siento en la roca,
desmigajando pan y vino y carpa
desplazada de su elemento al mío.

*Henri Cole (Trad. Jeannette L.Clariond)       

domingo, 25 de noviembre de 2012

martes, 20 de noviembre de 2012

Ese cuerpo

     La verdad es que la calle siempre me ha parecido dignísima de todo aprecio y cariño, por muy accidental que fuese, como ocurrió con el número aquel de Hurtado de Amézaga, que poco bien que está sin mármol ni letras labradas, como el pobre portal de la calle de la Ronda, donde nació este hereje tan religioso de Miguel de Unamuno y Jugo. A quien no amo ni estimo, a no ser que hubiese visto la luz de las antípodas (como en su juventud), hubiese filosofado sin tanta carraca y aprendido simplemente lo que es un poema, un simple verso que se moviese por sí solo.

Esa montaña que, precipitante...

O, mejor dicho todavía:
Y en la tardecita,
en nuestra plazuela
jugaré yo al toro
y tú a las muñecas.

      Ah, esto sí que es digno de loar, y estimar, y amar, mi lengua propia y por derecho propio, mi castellano, y mi cordobés, y ante todo, mi euskera escamoteado, y mi gallego, y mi extremeño, y mi catlán, y que no me vengan antípodas ni apátridas a mentarme la lengua que me parió, que la tengo por cosa muy substancial, más aún, consubstancial a mi vida, mi morir y mi nacer.

*Blas de Otero

domingo, 11 de noviembre de 2012

Episteme



Geografía grosso modo,
la rotación de los cultivos
y la historia por etapas, todo cabe
en los cajones o en las pupas democráticas
surtiéndose atún con olivas
para la próxima lección.

Episteme en dibujos, qué gozada.
Del afarensis al sapiens siete centímetros,
tres para el grafiti de Pompeya —aquí
habita el Minotauro.

           Hay fechas señaladas: el día de la paz,
las excursiones, cuando nos toca compartir bayeta.

Nos juran la vida tolerante, la solidaridad del lápiz.

Táctel azul sobre nosotros, olor a forro
y mochila medio llena.
Nubes de nailon blanco.
Nos irá bien, seremos futuros bienhechores.

           Años después me hablan del semen de ballena.

Muchos hablan con pompas color sepia
y nos recuerdan números, sinopsis-corbata.

Agón a quien te diga competencia,
háblale de los juncos: eficiencia
cuando oscilan.
Atiende al sudor de tus congéneres
porque no nos explicaron que de caras gordas
hay dos tipos: las buenas y las malas.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Conocimiento del medio

    
      [...] para que perciba bien las cualidades empireumáticas e higiénicas, desecadoras y esterilizadoras, atrabiliagenésicas y justicieras del hombre de la meseta, de ese tipo de hombre de la meseta que hizo historia, que fabricó un mundo, que partiendo de las planas de Bureba comenzó a pronunciar el latín con fonética euskalduna y así, añadiendo luego las haches aspiradas convertidas en jotas de la morisma, se fabricó ese ariete con el que fue por el mundo dando tumbos y ahora, reseco y carcomido, amojamado hombre de la meseta, puesto a secar como yo mismo para que me haga mojama en los buenos aires castellanos, donde la idea de lo que es futuro se ha perdido hace tres siglos y medio y el futuro ya no es sino la carcomida marronez que va tomando un cuerpo de buey puesto a secar y la carne vuelta mojama con un vaso de vino y es mejor que el caviar y que el arenque y que el fua ese de las landes.

*El cielo gira. Mercedes Álvarez (2004)
*Luis Martín-Santos, Tiempo de Silencio.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Calostro



Todo lo matutino ruboriza,
sacas a pasear los veinte dedos.

A las diez y treinta y cinco de un viernes
de noviembre el sol es tibio y no bastan
los recados. Falla la tentativa.

La descripción parcial del viento fresco
pone de relieve el piscolabis a deshora,
la unilateralidad malsana de los cuentos.

No estamos en el afanoso y afeitado día laboral,
el olor a pan no excita.
Emprender es llamar al ascensor
y pensar «el frío es sano» o «vaya un cielo azul»
aunque lo más que harás será tocar a un perro
sin paliativo metafísico en los ojos.

No esperabas lactancias a destiempo,
el pueril acurruco.
Volver a casa es compañía
en el peor sentido: como un jersey que pica.

Hablarás de los helenos. «Probablemente
Tales se arrojaría desde un acantilado
o Anaxímenes sería voluntariamente
desgarrado por gaviotas.» Hablarás
del percal constantemente intentando velar
tu apocamiento con el mentón boscoso.

Esperas a que lleguen las hazañas
aunque
no hay ventaja o perspectiva,
no has pasado de cachorro.