domingo, 24 de junio de 2012
jueves, 21 de junio de 2012
Tres tercios hacen el total
Fuco. En el agua clara brillasn los bosques de algas, son jóvenes, uno quiere emigrar alí, tumbarse cuan
largo es sobre su propia imagen reflejada en el agua y hundirse hasta una cierta profundidad: al-
gas que se mantienen a flote gracias a vesículas aeríferas, como nosotros nos mantenemos a flo-
te con ideas.
Charrasco. El pez que es sapo que quería ser mariposa y lo consiguió en una tercera parte, se esconde
entre la maleza marina pero es secado en la red, enredado en ella con sus patéticas púas y verru-
gas: cuando se le libera de la red quedan las manos brillantes de sus viscosidades.
Rocas. Por los líquenes calentados por el sol corren los insectos, tienen prisa como la aguja del segunde-
ro -el pino proyecta su sombra, que se mueve despacio como la aguja horaria- dentro de mí el
tiempo está inmóvil, tiempo ilimitado, ese tiempo necesario para olvidar todas las lenguas e inven-
tar el perpetuum mobile.
* Tranströmer, Tomas. El cielo a medio hacer, Nørdicalibros, 2011.
viernes, 15 de junio de 2012
A por los PIGS
El poder cinegético no deja de ser en gran medida un poder territorial. Si el pastor no conoce más que un sólo tipo de espacio, el del pasto, el cazador circula constantemente entre dos espacios, o para ser más exactos, entre un espacio y un territorio: Nemrod es a la vez cazador y fundador de la ciudad. Reina en Babel, pero sale con frecuencia al espacio exterior para cazar presas que luego lleva y amontona entre sus murallas. Es un movimiento de anexión que toma del espacio exterior y acumula en el interior. Aunque se expande a partir de un territorio, el poder de Nemrod no está limitado en su expansión depredadora por ningún límite exterior. Se ejerce a partir de un territorio de acumulación sobre los recursos de una exterioridad indefinida. La dinámica del poder cinegético avanza por estas dos líneas: centralización por al anexión de los recursos exteriores y verticalización por la acumulación de las presas en el territorio interior.
*Nimbrod Filius Chus, en Athanasius Kircher, Turris Babel, Jansonius van Waesberge, Ámsterdam, 1679
**Chamayou, Grégoire, Las cazas del hombre, errata naturae, 2012.
jueves, 14 de junio de 2012
Se nos fue la Beatriz
Mirándolo bien, la vida es un falso "¡hala!"
Ángeles Sequí Luján (su hermana, mi abuela)
Ángeles Sequí Luján (su hermana, mi abuela)
domingo, 10 de junio de 2012
100.000
la económica segu
ridad" es una cu
riosa excu
sa
(en
uso entre jó
venes ambicio
sos) para po
ner el carro
delante de las mulas
*E.E.Cummings. Bufallo Bill ha muerto. Hiperión.
sábado, 9 de junio de 2012
miércoles, 6 de junio de 2012
Se anhelan liras, pugnas y collares.
Aunque los nuba son negros, no arios, el retrato que de ellos hace Riefensthal evoca algunos de los temas más generales de la ideología nazi: el contraste entre lo limpio y lo impuro, lo incorruptible y lo manchado, lo físico y lo mental, lo gozoso y lo que ve las cosas con sentido crítico [...] Lo que hay de distintivo en la versión fascista de la antigua idea del noble salvaje es su desprecio a todo lo que sea reflexivo, crítco y pluralista. El catálogo de Riefensthal de la virtud primitiva recuerda poderosamente la retórica fascista cuando celebra la manera en que los nuba son exaltados y unificados por las pruebas físicas de encuentros guerreros, luchando no por premios materiales, sino por la «renovación de la sagrada vitalidad de la tribu».
*Riefensthal, Leni. The last of the nuba. Harper, Nueva York, 1974.
**Sontag, Susan. Bajo el signo de Saturno (Fascinante Fascismo). De bolsillo, 2007.
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